Luis se sintió perdido.
Sus pies se dirigieron hacia la pirámide de Egipto.
La tumba de oro que visitó por primera vez hace 200 años.
Sólo podía sentir la renacida tristeza que le causó la muerte de sus padres en esos días…
… debería ser… ¡Luis!
Ahora, hay alguien esperándolo en la pirámide.
El corazón del niño que murió en la Torre del Temple.
Ese niño no se convirtió en sustituto por Luis, fue por el bien del país.
Superando la pena, esperará el momento para convertirse en el Rey verdadero.
Conde de Saint Germain
〜Sang〜